Hace un tiempo, allá por el 2005 se había creado en Londres una banda que creaba mucha expectativa, los grandiosos Bono Must Die, tristemente desaparecieron en 2008 por presiones musicales y económicas por parte de Bono (U2). Ese mismo año de las cenizas de esa banda nació “O.Children”.
O.Children está formado por Tobias O´Kandi, Gauthier Ajarrista, Harry James y Andrew Sleath, londinenses admiradores de figuras como Joy Division, Nick Cave & The Bad Seeds, Leonard Cohen, y se encuentran influenciados por los desgarradores sonidos del post punk de Bauhaus, Siouxsie, entre otros.
Tobi O’Kandi su frontman de un poco más de dos metros de estatura y de apenas 20 años, es un personaje fuera de lo común, de esos vocalistas que tanta falta hacen en los nuevos proyectos de música. Cuenta con imagen, presencia, energía, y sobre todo con un timbre de voz poco usual, que rompe los tímpanos con sus líricas llenas de rabia.
Baterías fáciles y frías de golpes duros, guitarras que crean atmósferas totalmente apocalípticas, característica básica para generar ese sonido que acompaña de excelsa manera la salvaje voz de Tobi, creando así a O. Children, “la nueva sensación londinense”, como lo ha catalogado ya la crítica europea.
Diez cortes se desprenden de su primer disco (2010), entre los que destacan su primer sencillo "Dead Disco Dancer" y "Ruins" su último single, editado en Deadly People y co producido por Jas Shaw (Simian Mobile Disco) junto al propio O'Kandi.
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