En mi hemisferio, se levanta apenas la sombra de un largo invierno que dejaba ver muchos cambios y en el que se dejaban ver sombras de un pasado tan lejano, que me recordaba mis años de adolescente en el que las palabras se quedaban encerradas en burbujas dentro de la botella de agua al lado de mis papeles en blanco. La música, gran compañera, siempre brinda la terapia vitalizante para recuperarnos y nos abre los ojos con melodías que nos hacen encontrarnos bien inmediatamente.
Mi teoría se convierte en una realidad habitual cada vez que tengo que asistir a un concierto, que por lo general me teletransporta a un capitulo de Star Trek (ya lo sé, freak). Me puedo concentrar tanto, que a veces me convierto en mi mente en el baterista (confesión) y muevo mis pies tratando de llevar el ritmo y con la mirada perdida como lo haría un gran artista shoegaze.
Lo sé, no hace falta que me lo digáis, el concepto de mirar al suelo mientras toca es un poco de chico lleno de rabia y nostalgia, pero cuándo haces canciones bonitas que no puedes dejar de cantar en tu cabeza da igual donde pongas los ojos y como lleves el pelo y las semanas que hayas dejado de lavar tus pantalones..., todo eso es igual si eres un músico que puede llegar al alma. Bandas así de encantadoras como The Pains of Being Pure at Heart, The Wave Pictures, Odio París, o la que os traigo hoy, Letting Up Despite Great Faults, son sólo ejemplos de lo que puede hacer un músico para llegar a hacerte sentir bien con melodías sencillas.
Un gran video para la armonía que nos hacía falta, un vino tinto y algo de primavera, no podía ser más perfecto. -Andrés Aguilar Caro (Barcelona)
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In my hemisphere, there rose just a shadow of a long winter through which I have seen many changes, and in which could be seen the shadows of a past far remote, one which made me remember my teenage years in which words were enclosed in the bubbles of the water bottle next to my blank papers. The music, my great companion, always provided vitalizing therapy to recover, and can make us open our eyes with melodies that find us feeling better instantaneously.
My theory becomes a habitual reality every time I go to attend a concert, which usually teleports me to a chapter of Star Trek (I know, freak). I end up concentrating so much that sometimes in my mind I become the drummer of the band (confession) moving my feet to try to keep the rhythm, and staring as only a great shoegaze artist would do.
I know, no need to tell me, the concept of looking at the floor whilst playing seems like a little boy full of rage and longing, but when you make beautiful songs that you can’t stop singing in your head, it doesn´t matter where you put your eyes, or how your hair looks, or how long you left it before washing your pants ... that's all the same if you're a musician who can reach into another person’s soul. Charming bands such as The Pains of Being Pure at Heart, The Wave Pictures, Odio Paris, or the one I bring you today, Letting Up Despite Great Faults, are only a few examples of what a musician can do to make you feel good with simple melodies.
A great video for the harmony that we were missing, a little red wine and some spring weather, it couldn’t be more perfect.
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