Por: Juliana Mira
Juventud y liberación, es lo primero que percibimos al ver las fotografías de Ryan McGinley, un fotógrafo de New Jersey radicado en New York. El fotógrafo más joven en tener una exposición individual en el Museo Whitney de New York.
Ya sean casuales o calculadas, sus imágenes son propias de un lenguaje de exploración. Muestran siempre la naturaleza del cuerpo desnudo y la alegría de perderse en el momento, dejando ver en ellas la belleza y lo espontaneo de cada situación.
Personas volando a través de espacios desconocidos, cielos que nos dan una sensación de misterio y eternidad, el cuerpo expresándose, viviendo y conviviendo con la naturaleza donde en ocasiones aparecen por sorpresa humo y fuegos artificiales sin que en ningún momento se pierda la naturalidad.
Con el tiempo sus fotografías evolucionaron, caracterizándose por tener un tono más cinematográfico. Lugares poco comunes como cuevas fueron parte de sus locaciones, donde colores asombrosamente llamativos crean una atmósfera casi desconocida y de manera atractiva el cuerpo humano hace parte de esta situación.
En su trabajo podemos ver también imágenes en blanco y negro, ya no en un espacio natural, sino en estudio, donde la belleza, lo sorprendente y repentino del cuerpo humano sigue siendo la base. A veces interactuando con animales, otras el cuerpo con rasguños, cobran un significado de nuestro deseo de comunicación con la naturaleza y nos muestran también los riesgos relacionados a ella.
Ryan McGinley's "Friends Forever" Featuring Smith Westerns and Girls
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