Con un corto recorrido en la fotografía, Kyle Thompson se desenvuelve en ésta como si fuese de una manera espontánea. Crea fantásticas historias y situaciones que parten de las descabelladas imágenes que pasan por su cabeza, recreando así condiciones de la mente o simplemente mostrando una reinterpretación surreal de lo que lo rodea.
Por medio de autorretratos, es como habitualmente transmite sus ideas e interactúa con el entorno. Estableciendo una mágica y sorprendente relación con este, haciendo que los simples objetos que usa para crear escenas se vuelven desconcertantes ante su cámara. Es así como bosques y casas viejas en conjunto, más su particular capacidad creativa y la edición digital, arrojan como resultado una interesante mezcla entre fantasía y realidad. -Juliana Mira
