Los integrantes de Oberhofer definen su género como ‘Coincidence Pop’. Un curioso juego de palabras, quizá dicho en broma, quizá no tanto: el sonido de esta banda de Brooklyn podría sonar como una coincidencia, o más bien como un accidente; como dejar caer un lápiz afilado sobre la punta, o patear una lata de pintura.
Las notas de sus canciones apenas si obedecen a un orden, y parecieran desaparecer en el mismo aire que las envuelve. Esa misma atmósfera les otorga una identidad bien lograda, porque aunque recuerdan profundamente a ‘Los Campesinos’, en ambiente y tonos, son esencialmente distintos, pues rescatan una profundidad que sólo a ellos les corresponde.
Su estilo es sin duda un buen intento de innovación: la experimentación con ecos en las voces y las guitarras, y una batería modesta, casi que escondida detrás de los demás instrumentos, da una forma burbujeante al sonido. El resultado son baladas como ‘Away From You’, y ‘o0Oo0Oo’, composiciones vibrantes, espumosas.
Son radicalmente alternativos, se podría decir, por raro que parezca. Le apuestan a un azar que más que impredecible es una extrañeza. Parecieran componen casi que jugando, como si dejaran caer monedas sobre los teclados y sobre las cuerdas, y de golpe acometieran la tarea de grabar, obteniendo resultados, como puede comprobarse: maravillosos. -Juan Botía
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