Los cielos ingleses han contemplando el nacimiento de grandes ideas. La lista es, por supuesto, gruesa y grave. El brillo milenario de Inglaterra no responde solo a la sombra de su pasado, sino también a su hoy; a su ahora.
Espejo de esa fosforescencia es el ámbito delicado y frágil de una banda como "Citizens!", recién salida de los hornos alternativos de los garajes anglosajones. Este quinteto, que ha sabido edificar con una envidiable destreza una imagen y un sonido muy propio, libre de los fantasmas odiosos de la influencia directa, ha alcanzado ya importantes actuaciones en los escenarios de su país.
Sus sonidos, bastante recientes en el sentido de las nuevas tendencias del indie, apuesta por la sutileza de los teclados, una percusión discreta pero fundamental y altas voces armónicas, aireadas por unas cuerdas con una distorsión muy oportuna para su estilo y su particularidad.
Lo suyo es un proyecto sin mayores saturaciones: Una buena suma entre instrumentos clásicos y cinco cabezas con una bien fermentada imaginación. -Juan Botía
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