Una experiencia por la que todo cinéfilo ha pasado (palabra criminalmente pretenciosa), es haber conocido una franquicia de películas de las que se enamoró así nunca haya tenido la oportunidad de verlas en el cine. La segunda parte de esa experiencia, es la desilusión de ver las secuelas o precuelas de estas franquicias que en vez de ser una experiencia gratificante, se convierta en un examen de próstata de dos horas y media. Los fans de Star Wars e Indiana Jones (que dudo que habiten entre las hectáreas technicolor de este blog pero los menciono por un enfermizo sentido de hermandad ñoña) son los primeros en los que pensamos, debido a esas terribles secuelas en donde un mundo dinámico de bandidos, rebeldes, oligarcas maniacos y héroes. Se vio reducido a la historia de caprichos de una entonces joven e ingenua Natalie Portman y un bastante precario y detestable Hayden Christensen y bueno la secuela de Indiana Jones…¿Quién coño se salva de una explosión nuclear escondiéndose en una nevera?
Las secuelas de Matrix fueron una experiencia similar para mí, The Matrix fue la película que me introdujo a la ciencia ficción, con un argumento brillante y una presentación visual que aún hoy me hace sentirme perturbadoramente erotizado. Actuaciones brillantes como la de Hugo Weaving en el papel del Agente Smith y en fin, muchas cosas. Las secuelas sin embargo fueron olvidándose de la historia, para convertirse en películas víctimas del síndrome Michael Bay: explosiones y efectos especiales le ganan a una buena trama.
Sin embargo Matrix no se había acabado ahí. En 2003 Animatrix salió al mercado mostrando que la historia todavía tenía mucho potencial. Animatrix es una colección de nueve cortos animados dirigidos por varios jeques dela animación como Peter Chung (creador de Aeon Flux), entre los cortos. El segundo renacimiento es uno de los más destacables tanto a nivel argumental como visual; en este corto se explica el origen de la Matrix a través de una narración analógica del Génesis bíblico, explicando como fue que los humanos son responsables de esta. Los otros cortos (a excepción de El último vuelo del Osiris) no tienen conexión argumental con las películas originales, pero juegan con varios elementos de la película. En el corto Matriculated de Peter Chung, hay un grupo de humanos que viven en la superficie del planeta reprogramando máquinas para reintroducirlas en la Matrix, como agentes benefactores para los humanos. Siendo el ejemplo primario de cómo se enriquecen los temas de la historia a través de estos cortos.
Tweet