Al pensar en punk o en “punk rock” cuatro cosas se nos vienen a la cabeza: Inglaterra, 1977, Sex Pistols y los Ramones. Suele pasar que limitamos el punk a estos cuatro referentes y por ende dejamos por fuera a esa otra cara del punk que no fue reivindicada por la moda ni por los documentales de VH1 sobre la historia del rock n roll. American Hardcore es esa reivindicación.
El documental nos lleva a través del Estados Unidos de Ronald Reagan (1980-1986) y nos muestra cómo se desencadeno el frenesí punk en Estados Unidos y especialmente en Nueva York, Boston y Washington, nos presenta a las grandes bandas del género como Bad Brains, Dead Kennedys, Minor Threat y Black Flag y también se encarga de hacer un paneo de las bandas que ya desaparecieron pero que fueron igualmente influyentes en su momento tales cómo Circle Jerks, 7 Seconds, SS Decontrol, Negative Fx, MDC entre otras. Explora con mucha profundidad cual fue el alcance de estas bandas y nos da varias sorpresas como el dato curioso de que Moby fue el guitarrista de una banda de punk llamada Vatican Commandos.
Sin embargo American Hardcore no es solamente un compendio de información cronológica acerca de cual fue la historia del hardcore punk americano, es también una investigación acerca de la situación política de esos seis años (1980-1986) en el que este género estallo, se convierte en una puerta hacia otra concepción sobre el punk, no solo musicalmente sino en cuanto a lo que representaba, una música sin causas ni uniformes ni agentes como Malcolm Mclaren que pudieran convertirlo en un fenómeno rentable. American Hardcore nos muestra un punk que es todo lo que el punk ingles del 77 decía ser, una música rabiosa, frenética y violenta que se convirtió en el estandarte de toda una generación de alienados olvidados por la historia, nos responde la pregunta de ¿Qué pasó con el punk después de los Sex Pistols?.
American Hardcore es un documental indispensable, es divertido y frenético y abre las puertas hacia un mundo que se mantuvo escondido y olvidado por mucho tiempo y que nos enseña que el punk no se limita a “Anarchy in the U.K”.
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