“Dass Weisse Band” puede ser muchas historias, puede ser una historia sobre el ambiente general de Alemania antes de la primera guerra mundial, puede ser una historia sobre las relaciones humanas y como se alteran bajo la presión de eventos inesperados e inclusive puede ser una historia acerca de la naturaleza de la Alemania rural protestante, pero brillantemente la película no es ninguna de estas historias y a la vez (paradójicamente) las es todas.
Estoy consciente como redactor de lo errática que suena esta premisa, sin embargo no es una aseveración empírica por si sola, Haneke logro construir una película que involucra todas estas cosas a través de la voz de un narrador que estuvo presente en todas estas situaciones y que nos guía lentamente a través de todas estas historias, algo especial sobre este narrador es que no lo sabe todo, podría decirse que el narrador sabe lo mismo que nosotros.
La historia en esta película es secundaria a la forma y estructura narrativa, el director logra construir un lenguaje cinematográfico terriblemente franco que no se esconde en alegorías o estructuras de símbolos y referencias, la historia esta ahí sin esconderse tras nada y eso es lo que la hace mas impactante (vale la pena señalar un diálogo entre los hijos del médico en el que la hermana mayor le habla sobre la muerte a su hermano menor) la película es en blanco y negro pero su lenguaje es de un gris terrible, algo que podríamos reconocer como característico de Haneke en películas como “Funny Games U.S”; los personajes de la película están marcados por un pesimismo inherente que a veces se presenta en la forma de un jornalero que ha perdido a su esposa y a su trabajo (Alemania rural), de la relación tan dura que tiene un hijo con su padre protestante y moralista (las relaciones humanas) o la aceptación de ir a una guerra para la que no se esta preparado, pero todos están infatuados con este ojo sombrío sobre la vida.
“Dass Weisse Band” sin embargo puede llegar a ser una película imposible de reseñar, todos los elementos que la componen son sutiles y a veces imperceptibles, así que sí, tal vez esta reseña haya sido un ejercicio de futilidad, sin embargo que esto no los espante de ver la película, es un filme que deja una impresión muy fuerte en el usuario, que a nivel técnico y estilístico es supremamente minimalista pero que por esto no pierde su carácter de historia universal y magnánima, es una gran película que no requiere de grandes temas para contar una gran historia.
Véanla, disfrútenla, analícenla y si quieren mándenme un correo furibundo después diciéndome que mi ojo de cinéfilo sufre de conjuntivitis extrema.
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