Para la fotógrafa estadounidense Alison Scarpulla, la fotografía es el medio por el cual puede proyectar su mundo interior, manifestar el alma y al tiempo capturar la belleza que la rodea. Sus fotografías representan la energía de la naturaleza, además de contar historias de paseos nocturnos a través del bosque, mundos oníricos y fuerzas sobrenaturales.
Alison comenzó a interesarse en la fotografía alrededor de los 15 años, su primera cámara, una análoga de 35 mm le sirvió para comenzar a experimentar a través de ensayo y error mientras se introducía y descubría sus propias técnicas. En estas se destaca su singular interés por la doble exposición, las texturas y los detalles, además del excelente manejo de colores desaturados, sombras y granulados, lo que consigue a través del uso de películas vencidas o con el simple uso de un lente sucio. -Juliana Mira