Por: Valeria Grajales
Siempre me ocurría que en mis visitas a Chapinero (un barrio tradicional de la capital colombiana), quedaba estupefacta al observar una casa esquinera ubicada sobre la carrera 6 con calle 56. Siempre supe lo hermosa que era, me gustaba detallar sus impecables ventanales y su aspecto a tiempos de ayer.
Fue en días pasados al caminar por esta zona, que me encontré de nuevo con esta edificación. El local ya estaba ocupado y su fachada lucía un aviso que decía VintageLab, al entrar descubrí un paraíso vintage albergado en una estética minimalista y con encanto orgánico. Cada detalle de la tienda parecía minuciosamente preparado para recibir la visita de sus clientes, los percheros, los entrepaños y mostradores lucían impecables dejando que la magia de cada artículo pudiera ser admirada.
VintageLab surge del emprendimiento de Andrea y Natalia López Léon, dos hermanas que bajo la idea de conservar lo emotivo y romántico del pasado, incorporan piezas antiguas en lo actual. Imprimiendo un sello íntimo y muy personal en los atuendos de sus compradores. De esta manera se posiciona como un lugar perfecto para encontrar prendas, regalos y demás curiosidades, que seguramente nadie más tendrá; como una oportunidad perfecta para dejarse llevar y no olvidar.
Tweet
